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ALGUNAS REFLEXIONES

La incertidumbre

Realmente está siendo un momento de cambio importante para mí, también lo observo en otras personas cercanas con las que hablo, también con mis clientes.

Una de las emociones que me atrapa más es la incertidumbre de futuro. Tengo momentos que consigo sentir que es transitorio y que después gracias a ese momento de incertidumbre consigo aferrarme más al presente radical y a la aceptación de ese presente.

También me sucede que cualquier decisión que tomo parece que no tiene la certeza del resultado deseado por mí, eso hace que a ratos no me apegue al resultado esperado.

En ocasiones es como si estuviera sumergido en un sueño, que contiene a ratos pesadillas y a ratos momentos de bienestar..todo y ser así sé que después de la pesadilla voy a despertar y también sé que el sueño feliz tiene un final.

Intuyo que son estos momentos para cuidarme, cuidar mi salud y también cuidar mis pensamientos y mis emociones.

El termómetro para saber si algo me sienta bien o mal es equivalente a COMODO o INCOMODO en mi cuerpo.

Veo las noticias de la tele es incómodo, pienso en la precariedad económica es incómodo, paseo por la montaña es cómodo, tengo una buena conversación es cómodo y así me voy autorregulando. Desde luego no siempre consigo la comodidad.

Ahí voy buscando mi paz y compartiéndola y resonando con lo que me hacer vivir tranquilo.

Compartiendo el bien propio y el bien común.

 

 

Cada día una obra de arte

Cada vida es una obra de arte, creada con los mejores medios disponibles en cada instante.

Siento que no siempre consigo la reconciliación permanente de todas mis acciones y estoy en la búsqueda de reconciliarme con cada decisión que tomo, aunque no esté seguro de ello. Ahí voy creando mis propios momentos y aceptando que necesito de los otros y su reconocimiento.. Sobre todo si les he otorgado un grado de notoriedad.

Caray! no había caído en la idea de que cada uno somos la mejor versión posible de sí mismo y que aun hay obras de arte que no logro comprender.

Mi autoestima va subiendo...

TU TAMBIEN ERES UNA OBRA DE ARTE

 

A más de dos mil metros

Una vez una Maestra me dijo que había que subir al menos una vez al año a más de dos mil metros de altura y andando y así el cuerpo se regeneraba y el espíritu se sentía libre.

Estos días me estoy sintiendo muy libre y contento...estoy en los pirineos y en lo más alto. Me levanto temprano y subo lo más alto que puedo.

Primero estoy en no voy a poder, al cabo de unas cuantas subidas estoy en que tontería cansarse tanto, me empiezo a cabrear, más tarde estoy con la lengua fuera y me entran ganas de llorar. Más tarde ya empiezo a aceptar la situación y veo que casi llego a la cima, ya cuando estoy arriba el gozo es máximo, casi 3000m de altura y ahora a disfrutar del paisaje. Ya por fin atravesé todas las capas de la neurosis y empiezo a gozar y sentir el placer de estar rodeado de montañas, árboles, lagos, ríos,

Que lejos queda todo lo de la ciudad lo del trabajo, lo del covid...

Habrá que bajar en algún momento de aquí arriba

 

 

Autorregulación

Cuando pienso en el término AUTORREGULACIÓN en cuanto a mí mismo, en muchas ocasiones me cuesta digerir o asimilar que muchas de mis experiencias somáticas; un bostezo, una respiración profunda, la fiebre o la tos, etc. son expresiones del cuerpo buscando su propia regulación y forman parte de la sabiduría natural que nuestro cuerpo posee.

Lo mismo sucede a nivel emocional, así el miedo me prepara para la lucha o la huida. La tristeza para afrontar la separación o la asimilación de un nuevo cambio y una despedida de algo que termino y la necesidad de silencio y recogimiento. La rabia y el enfado me dan la tensión necesaria para establecer límites correctos. La alegría me da conexión social y distensión y así etc., etc. Mi plano cognitivo ensaya el futuro, repasa el pasado, analiza la mejor posibilidad la de menos desgaste para obtener lo que necesito para sobrevivir de la mejor manera posible a los acontecimientos.

Mi alma me va proporcionando experiencias no del todo conscientes para poder desarrollarme como ser completo y a través del campo del que participo soy cocreador de la mejor realidad posible para mí.

Imagino, aunque mi mente no comprenda, que lo que está sucediendo ahora en el planeta, es también una respuesta de AUTORREGULACIÓN del propio planeta y que estamos aún en impase de evolución como seres. Está terminando un tiempo y lo nuevo aún no está del todo cocreado..

Vaya momento más difícil para mí, quizás para muchos. Solo me queda una mirada compasiva hacia mí y hacia mis iguales.

 

La tribu que sana

Quiero escribir en congruencia con el momento tan extraordinario que estamos compartiendo juntos.
Creo que estamos ante una posibilidad de que haya un cambio de nivel de conciencia, y poder elegir en qué momento estar en el YO y en qué momento es necesario el NOSOTROS. La Gestalt
nos aportó un cambio de conciencia de la confluencia de un NOSOTROS excesivo, a un YO de autorresponsabilización y de cuidado de las necesidades propias. Ahora la invitación es a poder elegir, en cada momento presente, cuál de los dos debe primar para bienestar de todos. He decidido elegir el NOSOTROS en este momento, y hacer míos los problemas de cada uno de vosotros. Ahora es un buen momento para tomar la energía de GRUPO y apoyarnos juntos, aprendiendo a co-crear la solidaridad, la empatía, la compasión, la ternura y el bien común, que es de lo que habla la Gestalt al fin y al cabo.

Aprovecho para haceros llegar los niveles de conciencia tal y como los entendía Gurdjieff, que están en concordancia con la Gestalt. Os los explico a mi manera:
Primer nivel donde la supervivencia personal pasa por encima de todo.
Segundo nivel, infantil, donde todo se vuelve demanda: "dame"
Un tercer nivel que sería como una adolescencia, donde lo importante es la intensidad de lo que me sucede.
Un cuarto nivel más adulto en el que el "yo" y lo material es lo principal.
En este quinto nivel el "yo" más empático y aparece el nosotros.
El sexto es donde aparece una conciencia planetaria y cuidamos de los otros y de la naturaleza.
El séptimo y último nivel, en el que la conciencia es universal y ya no hay diferencias, somos un TODO.

Todos los niveles de conciencia se dan al mismo tiempo en un FONDO, y se hace FIGURA con el que nos identificamos según lo que está ocurriendo.
Ojalá entre todos seamos capaces de co-construir un mundo mejor, dejándonos guiar por la autorregulación del Planeta. La tribu es lo que sana

 

Todo está conectado

Es un momento único el que estamos viviendo, implica un grado de incertidumbre enorme, tanto a nivel físico como emocional. Para mí es una muestra de polaridades muy grande las que me conectan al miedo y a la congelación por lo que está sucediendo y puede llegar a suceder en el peor de los casos, puedo enfermar y hasta morir y si no es así qué difícil superar esta crisis económica. Para los que como yo vivimos al día, donde la cooperación y la solidaridad nos den un nuevo sentido y el bien común prevalezca a la dictadura del Ego de cada individuo. Ahí estoy teniendo el poder de elegir en cada momento como vivir cada instante. Quizás pueda alguien más elegir como vivir el resto de horas y minutos sabiendo en que polaridad de las dos estoy si permitiendo la resiliencia o alimentando la paranoia.
Amor y Ternura o Rabia y Terror...
Puedo elegir, aunque no todo el tiempo hay instantes donde la Fe no mueve montañas.
Observando como cada una de las partes quiere hacerse oír, observando la dualidad y escogiendo con que identificarme? O incluso siendo solo observador sin tomar partido.
Siendo testigo de un momento único en la historia de la humanidad viviendo y sintiendo la trascendencia de este hecho único planetario y quizás también del sistema solar. 

 

Las relaciones

Me llama la atención hoy como toda mi historia personal influye sobre cada situación del presente y también como resuena en mí cada evento, cada persona, incluso cada paisaje. Aún me sorprende cuando dos guitarras afinadas igual vibran en la misma nota aunque solo toque una cuerda de una de ellas, incluso si están a más de 10 metros una de la otra si alguien toca la nota fa en una de ellas y yo estoy a cierta distancia con otra la nota fa vibra sutilmente.
Así pues cada persona al entrar en contacto con alguno de mis sentidos activa algo en mí...eso me hace pensar en cómo cada reacción mía es siempre una cocreacion de mi caja de resonancia (mi cuerpo) y el del otro con el que entro en contacto.
Ayer me di cuenta en mi sesión como supervisor de otros terapeutas como influye la historia del propio terapeuta en la escucha activa del cliente y como la misma historia a cada uno nos mueve algo totalmente distinto...
En eso estoy poniendo mi conciencia ahora
Fue curioso como una situación de una pelea entre dos chicos la pudimos sentir desde distintos lugares para uno era una injusticia, para otro un abuso, para otra algo justo para otra un juego y así hasta nueve o diez resonancias distintas...
También es curioso como una calle en la que paseaba de niño i a la que no había vuelto resonaba en mi alegría y alegre me sentía dos calles más lejos experimente miedo y frustración y así veía el mundo en aquel instante la calle estaba cerca de mi primer cole allí fue difícil el primer día que mi madre me dejo en clase y así podría continuar... ¿Qué te resuena a ti de todo esto?

 

La soledad

Observando las diferentes formas de relacionarnos entre nosotros, los neuróticos que vamos en camino de evolucionar en humanos hay momentos fantásticos y momentos donde relacionarse con un cierto grado de calidad me resulta extremadamente difícil.

Me doy cuenta que primero siento una extraordinaria fascinación hacia otro ser humano, a veces por su inteligencia a veces por su belleza, en ocasiones por su autenticidad. Estoy aprendiendo que tras atravesar esa fascinación surge la verdadera esencia de ese otro-a y es ahí, sin mi proyección y sin sus máscaras, que puedo decidir aceptar plenamente a esa persona. Con todo lo que ello comporta momentos de duda, de tristeza, de rabia, ira y sin duda grandes momentos de alegría y felicidad compartida.
Hablando con Lupita, mi amiga terapeuta, me decía como debería ser una buena relación de pareja. Me decía que tiene que existir AMOR-PROYECTO COMÚN, SEXUALIDAD GENITAL DE CALIDAD, SENSUALIDAD, ES DECIR GOCE CON LOS SENTIDOS EN COMÚN Y ALGO IMPORTANTE: DESARROLLO DEL YO A TRAVÉS DE LA PAREJA O CRECIMIENTO PERSONAL EN PAREJA.
Me ha llevado a reflexionar y me he dado cuenta de cuanta "infidelidad" puedo potenciar en mis talleres y cursos cuando los que no encuentran el crecimiento en la pareja o el desarrollo del yo, salen a buscarlo por su cuenta, individualmente y sé que este tipo de "infidelidad" no está condenada por la sociedad es incluso premiada. 

También sé que en ocasiones el crecimiento personal de uno es llevado más tarde a la pareja.

 

La felicidad

Ayer me preguntaba una clienta: ¿Cómo puedo hacer para que mis nietos sean más felices?

Le dije que creía que lo mejor que podemos hacer para un nieto es procurar estar en paz con lo propio y mirar de ser lo más feliz posible con lo que hay. Seguro que un nieto es muy feliz de ver a sus abuelos felices y como estos comparten con ellos su tiempo.
Me sirve a mi también como padre recordarme que un buen regalo para mis hijos es ser lo más feliz que pueda y compartir mi tiempo con ellos. Me ha costado mucho darme cuenta de mis proyecciones con mis hijos, primero les quería dar todo lo que yo no había tenido, sin ver ni preguntarme si lo necesitaban.

Siempre cuando madres y padres me preguntan como educar bien a sus hijos les respondo que resolviendo al máximo sus asuntos inconclusos y dolorosos de su propia infancia. Es la mejor manera de ver que sus hijos son distintos a ellos y que tienen quizás otras necesidades y viven otros tiempos.

Tengo que acordarme de cuan importante ha sido para mi resolver mis asuntos infantiles, que en alguna ocasión gracias a los cuestionamientos y desacuerdos de mis hijos, he llegado a descubrir y así poder resolverlos sin utilizarlos. Es una forma de poder tener una mirada limpia y clara hacia ellos y sus diferencias.
Recomiendo siempre a mis clientes resolver el máximo de asuntos de su infancia para que no se transformen en gestalt inconclusas transgeneracionales y que continúen actuando produciendo insatisfacción en abuelos, hijos y nietos.
Acariciemos y abracemos a nuestro niño-a, desde el adulto amoroso que somos.

 

Resonancia

El cliente que evita su vacío y soledad intenta mantener ocupada mi atención contándome todo lo que le ocurrió la semana pasada, ahí me reconozco a mi mismo evitando el tiempo de vacío. Le propongo al cliente que se de cuenta de sus juegos y desde ahí le pregunto si quiere que los juguemos juntos o que contactemos con sus temores que le impiden obtener directamente lo que quiere. Eso nos lleva a los dos a una situación de impase.

Le cuento que me reconozco a mi mismo muchas veces en esta misma situación lo que suele suceder después, es que brota alguna emoción verdaderamente genuina. Es ahí donde nos encontramos dos humanos mirándonos a los ojos buscando comprensión cariño y apoyo. Desde ese punto podemos conectarnos a la ternura y empezar a explorar como va su vida en ese momento y los dos tener una mirada compasiva a todo lo que nos sucede en ese instante presente. La soledad desaparece y todo empieza a cobrar sentido, estamos vivos, gozosos, íntegros y somos parte del universo.

La tristeza

Hay días en que mi estado emocional me lleva a la tristeza profunda, después de haber transitado primero el enfado y la rabia. Cuando ya me he dado cuenta de que era una proyección hacia afuera, para no tomar la autorresponsabilidad de mis fracasos o de mis decepciones, ya dejo de culpar a los otros y me empiezo a responsabilizar de mi tristeza. Es entonces cuando mis ajustes para huir de esa tristeza empiezan a actuar casi imperceptiblemente y me doy cuenta de que me quieren transportar al futuro placentero, donde empiezo a crear una fantasía más apetecible que mi presente doloroso. Hoy sé que si huyo a ese futuro, mi tristeza volverá a visitarme y si ando ausente mi rabia o mi proyección para culpar a los demás de mi desgracia, volverán. Hoy sé que si permito mi tristeza y me entrego a ella, en ese tránsito triste aparecerá la hemostasis que hará que todo tenga sentido en ese tránsito y en ese presente igual que cuando mi cuerpo tiene necesidad de hidratarse y aparece la sed que me permite beber un gran vaso de agua fresca.

 

El impase

Parece fácil hablar de una situación de impase, pero es muy difícil sostenerla. Cada situación está teñida por la duda de no saber si era mejor la situación anterior o el vacío de lo nuevo que aún no se ha formado para estar en contacto con lo genuino de mí mismo. Antes debo de sostener el vacío de no saber si cada situación nueva me dará la seguridad de haber acertado.
Me gustaría, a veces, tener un libro de instrucciones para saber cuál es el siguiente paso en mi vida, cuando el presente pierde el sentido que tenía y lo nuevo aún no existe. Se trata de esos momentos donde me surge la duda de si eso solo me sucede a mi o si todos en algún momento estamos perjudicados por la duda y el miedo al cambio, cuando lo nuevo aún no tiene forma.

Antes pensaba que quizá esto solo me pasaba a mí y que los otros, los normales, siempre sabían cuál era el paso siguiente. Ahora me doy cuenta de que más allá de cualquier mascara, todos tememos el vacío antes de que se convierta en fértil.

Sentirse amado y amar ayuda a sostener ese vacío, pero me corresponde a mí sostenerlo y confiar en que al final quizá llegue lo nuevo y genuino.

Lo distinto

La anomalía, lo extraño que es diferente a mí, lo que rechazo me da la información de cómo de distinto me ve a mí, siente y vive el mundo la persona que está frente a mí en cada ocasión. Si hago el esfuerzo de comprenderla, de ver y sentir el mundo como lo percibe, lo más probable es que sienta comprensión, empatía y quizá ternura hacia ella.

 

La belleza

Estuve la semana pasada con Gianni y allí aprendí que la base del sufrimiento humano se resume en sentir la AUSENCIA. La ausencia de una madre o un padre cuando somos niños, la ausencia de una mirada amorosa cuando somos adolescentes, la ausencia de relaciones de calidad cuando somos adultos y cuantas cosas más que añoramos, necesitamos y queremos. El antídoto de la ausencia es la PRESENCIA, que importante es en terapia sentir que estamos presentes con el cliente. Que importante para mí sentir que estoy presente con mis hijos, con mi pareja, con mis amigos, con mis alumnos. Sé que tengo que estar presente y cuan difícil se me hace a ratos. Quiero estar presente también conmigo mismo y a solas. A ratos lo consigo y es bonito.

La mayoría del tiempo que estoy paseando por la montaña y los pensamientos me sacan de la experiencia del SENTIR, las piedras, el suelo, el olor a hierba, la vibración del viento, la música de los pájaros. Y en ocasiones, mi mente crea una conversación acerca de algo ya no estoy ahí. 
Gianni me dijo:
La labor del terapeuta es ayudar a convertir el SUFRIMIENTO en BELLEZA
ahí voy intentando a través de la presencia cubrir todas mis ausencias
ESTOY AQUÍ PRESENTE

 

La sexualidad

Una vez más, siento que tiene más sentido la frase
TANTO DOLOR-TANTO PLACER
Este pasado fin de semana, impartí un curso de sexualidad para terapeutas junto con Charo Rojas Guerrero y pude comprobar una vez más que si se exploran las partes dolorosas de la vida y se le da un lugar sano al dolor, el placer se torna más intenso y placentero.
Qué difícil explicarlo, pero si puedo decir que una sexualidad sana y placentera llega tras cerrar los asuntos pendientes e inacabados con respecto a este tema.
Animaros a explorar el contacto placentero con plena conciencia con la sexualidad, aunque a veces de miedo entregarse al placer, porque probablemente, en algún momento de nuestra vida esa entrega haya comportado desengaño, dolor o frustración.
El contacto con la sensualidad alimenta los sentidos y es un buen camino hacia el amor.

¡Carai! como nos necesitamos los unos a los otros.

La pertenencia

El sentimiento de pertenencia determina muchas de nuestras acciones, cada uno de nosotros tiene fidelidad ciega a los mandatos de su familia de origen. También paralelamente desarrollamos recursos para sobrevivir a nuestras heridas infantiles. La paz llega cuando los recursos desarrollados como ajustes creativos para sobrevivir a las heridas psicológicas, tienen un valor más grande que la propia herida en si. Es decir, trascendemos la herida y sentimos gratitud por los recursos desarrollados, aún así, hay que sobrevivir a ser fiel a uno mismo, aunque esto signifique no pertenecer al sistema de origen o al creado, cuando este ya no responde a nuestro presente.
Creo que en muchas ocasiones con tal de pertenecer a mi sistema de origen, he dejado de ser fiel a mí mismo. He procurado sin darme cuenta, no ganar más dinero que mis padres o no ser más feliz que ellos cuando he podido tomar conciencia de la traición hacia mi verdadero ser. Les he podido honrar y valorar sus recursos y ver como la aceptación de mí mismo tal cual soy con todas mis carencias, defectos, valores y recursos. Es entonces, donde me he permitido serles infiel y ganar más dinero y ser más feliz.

Se me complica mucho más la cosa cuando el seguir a mi verdadero ser, va en contra de mi familia construida actual, ¿Qué hago entonces?, ¿Soy fiel a mí? o ¿Con tal de pertenecer no cambio nada? Qué difícil ser infiel y no pertenecer, no sé si voy a superarlo, a ratos pagaría cualquier precio por pertenecer.

Mi verdadero ser me habla casi en susurro: atrévete a ser tu acéptate tal cual eres, ACEPTATE TAL CUAL, AMATE ASI, TAL CUAL ERES, AL CUAL SOY.

 

La ansiedad

En ocasiones la ANSIEDAD penetra en mí y mi respiración se reduce de dos litros de aire a medio litro. Mi organismo responde a alguna cosa, pero no logro detectar el origen. Cuando la permito me doy cuenta que la ANSIEDAD ES EL VERTIGO A LA LIBERTAD, donde me doy cuenta de que salgo de mi zona de certezas y penetro en un lugar donde tengo más posibilidades de escoger y ahí es donde entra LA ANSIEDAD. 

Puede ser que no acierte en lo que escoja o que sea tan nuevo que no tenga referencias anteriores. Que haya un vacío y un silencio y no sepa con que llenarlo. A veces me es difícil sostener el NO HACER, puedo escoger muchas posibilidades de lo siguiente, casi tantas como no tener límite de nuevo y esto me produce ANSIEDAD. 

Menos mal que una parte de mí, más consciente y menos densa sabe que acabará pasando, es solo una fase de la autorregulación para el CAMBIO. Mi mente llena de creencias, me dice cual SERIA el camino correcto según los cánones establecidos, no me la creo y sostengo un poco más mi ansiedad. MI intuición me dice que es el camino a lo siguiente, SEA LO QUE SEA.
Por fin mi vida tiene el sentido que le pueda dar a partir de sostener esa incomodidad.

VIVIR ME PROPORCIONA PLACER AHORA ya me he adaptado a lo nuevo.

 

El adaptarse

Mi adaptación a convivir y trabajar con otros en ocasiones es fácil y en ocasiones resulta extremadamente difícil.

De hecho, creo que la neurosis es el precio de adaptarme a otros para que en algunas ocasiones pueda renunciar a mis propias necesidades o en otras ocasiones manipular a esos otros para que las acaben satisfaciendo.

Es cansada la vida del neurótico, quizás algún día yo y esos otros nos convirtamos en humanos totalmente desarrollados y la neurosis actual sea solo un recuerdo del pasado.
Me alivia el saber que mi propia conciencia observa el funcionamiento de mis ajustes para convivir con otros y vela para que el desgaste no me acabe agotando. A veces en nombre de lo razonable o a veces en nombre de los sentimientos y emociones genuinas. Lo que pienso o lo que siento,  tengo varias voces ¿Cuanta gente debe haber en un encuentro de dos?
La pareja en muchas ocasiones se convierte en seis fuerzas luchando para tener el control:

MI SISTEMA FAMILIAR, SU SISTEMA FAMILIAR, MI PERSONALIDAD, SU PERSONALIDAD, MIS AJUSTES DE ADAPTACIÓN, SUS AJUSTES DE ADAPTACIÓN.
Ahora pienso que es una autentica maravilla entenderse con alguien.
¡¿ALGUIEN ME ENTIENDE?!

 

Las crisis

En muchas ocasiones me pregunto quién da soporte al terapeuta. A lo largo de mi experiencia, como terapeuta, en muchas ocasiones he pasado crisis profundas como cualquier otro ser humano. En las primeras que tuve, me exigía superarlas pronto y cuanta más exigencia ponía en ello, peor. Me decía a mí mismo lo que les decía a mis clientes: no empujes el río, fluye con lo que hay, acéptalo y en alguna ocasión me ha servido pero en otras no. Incluso me sonaban mal esas palabras. 
Me he dado cuenta con el tiempo que esas necesarias crisis, han hecho que me lo cuestionara todo. Que buscara respuestas fuera, que indagara dentro de mí para encontrar más luz en la oscuridad y aun así, a veces, si a funcionado y a veces no. Creo que esa para mi es una buena clave. Puede que dure poco, puede que la solución esté fuera, puede que esté dentro, puede durar tanto que parece que nunca vaya a terminar.
Pues si así, es esta vida para los que ayudamos a otros. A veces llena de certezas, a veces llena de incertidumbre.
Algo que siempre me ayuda es sentirme acompañado por alguien que comprenda y acepte mi momento tal cual es en ese instante, gracias a ese compañero/a de camino en esos momentos difíciles me dejo acompañar. 
También en ocasiones los clientes y alumnos me reflejan el camino a seguir, ¡Qué mágico!, cuando ocurre es un intercambio muy valioso para ambos.

 

Los padres

Hoy tuve un recuerdo de mis padres, que ya fallecieron hace más de 20 años. Creo que vivieron y murieron en consonancia con lo que fue su vida. Tengo un recuerdo de infinita ternura y agradecimiento por todo lo que me dieron. 
Hoy, cuando acompañé a mi hija pequeña a hacer una salida infantil y la dejé con los monitores, de vuelta a casa sentía la gran carga transferencial que mi hija pone en sus padres. Donde cualquier palabra y cualquier apoyo o juicio toman un papel casi de omnipotencia casi como cuando oía de pequeño palabra de dios.
Me he dado cuenta estos días de que en muchas ocasiones no tengo la medida de mis palabras y su efecto con mis clientes, mis alumnos o la gente que trabaja en mi equipo. Ya se que existe la transferencia y la contratansferencia, pero no deja de sorprenderme cuando un alumno o un cliente de terapia me dice: recuerdo aquella frase que me dijiste hace tres años o cuatro o el mes pasado y como eso influyó en mi, a veces para bien, a veces para mal. 

He oído en ocasiones, me has ayudado mucho, te lo agradeceré siempre o en menos ocasiones, por suerte, me has amargado la vida. Si no supiera de la transferencia que hace el cliente y que en la mayoría de casos va dirigida directamente a su padre y todos los asuntos pendientes, creería que soy muy importante, me contento con ser importante para mis hijos.

También sé que son muy importantes las palabras de un jefe, un terapeuta y un formador porqué el que está bajo ese paraguas recibe la lluvia filtrada por sus asuntos no resueltos de los padres. Nos toca a todos los que tenemos esa tarea medir nuestras palabras consecuentes con lo que decimos y poner mucho cariño en el trato con clientes y  alumnos. 

 

Los neuróticos

En algunos momentos de mi vida, priorizo mi zona de confort con tal de experimentar la aparente seguridad de no cambiar nada.

¿Cómo sabré el momento de hacer un cambio? Igual que yo me hago ahora esta pregunta, cuantas veces en sesiones de terapia me preguntan mis clientes y alumnos: ¿Debería cambiar de trabajo si el que ahora tengo no me gusta? Inmediatamente se contestan a sí mismos, pero es terrible lanzarse al vacío y empezar un nuevo proyecto.. Otros dicen: mi trabajo es tan inseguro que no encuentro el momento de descansar, siempre haciendo creando posibilidades de negocio. Se dicen a sí mismos: ¿Y si trabajara para alguien y así sentirme más acompañado y seguro? Inmediatamente salta su propia respuesta: no soporto estar a las órdenes de nadie.

Otros me dicen: estoy bien con mi pareja, nos entendemos bien, no discutimos en exceso, pero el sexo me aburre, me miran y dicen: ¿Y si me busco un amante y así lo cubro todo? Su propia respuesta inmediata es que estaría todo el tiempo preocupado por si me descubre y la pierdo.
Otra persona me suelta: tengo la seguridad de mi pareja y la estabilidad es perfecta y tengo un amante que me da la aventura y el morbo que necesito, ¿Crees que le tengo que dejar verdad? (Evidente no respondo y pongo cara de palo) y sigue, pero es exquisito, mi amante, no puedo perderlo. No, no lo dejaré se responde.
QUE CURIOSA ES NUESTRA VIDA DE NEURÓTICOS y desde luego esto nos hace humanos. 
A los gestalticos al menos nos queda EL DARSE CUENTA COMO ACTITUD DE VIDA, esta actitud nos da la capacidad de observarnos, de producir autoapoyo y nos da compromiso con nuestra propia vida y disfrutar un poco más el presente tal cual es.

 

Reyes Magos

Fantaseé que al despertarme después de la noche de reyes, despertaría en un país donde estaría contento de pagar mis impuestos y cuantos más pagar mejor porqué nuestros trabajadores, es decir: Los políticos, gestores sociales, policía, parlamentarios, jueces, alcaldes, trabajadores públicos, etc. Buscarían la forma de que nuestro dinero generara felicidad, bienestar, servicios, comida sana, casas de calidad para todos, atención a la salud, tanto física como psicológica, desarrollo personal, etc.
También fantaseé que en este país el sistema político seria LA ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN donde los precios de las cosas se calibran solo por el respeto al planeta y a sus habitantes.

Cuando un producto más contamina, más caro es, cuando un producto favorece a más personas y perjudica a menos es más barato, ya que con el dinero de todos se financia la diferencia de costes, es decir que toda actividad económica debe favorecer el bien común.
En este país, ya no hay dueños, es de todos, ya no mandan los bancos, las familias privilegiadas, apple, facebook, google, amazon y todos los que en el pasado utilizaron a los otros para su propio beneficio.
Espero salir a la calle y vivir en ese país.

 

El perro de en medio

Es el que negocia y coordina la posición del perro de arriba (las creencias) y los ladridos del perro de abajo (las pulsiones). Qué labor tan difícil para el perrito de en medio como encargado de conciliar nuestro mundo interno con el externo, nuestros instintos con nuestra vida social.

A ratos pienso que mejor no tener perro y echar la culpa de mis infelicidades a los otros y que complicado ponerle correa a los instintos.
A ratos me domina el perro de arriba, a ratos el de abajo. Creo que vivir es no ser siempre arrastrado por lo impulsivo ni ser limitado siempre por lo normativo.

 

El espejo

Siempre pienso que es difícil comprender a otra persona que funciona de una forma distinta a la mía, cuyos ajustes de supervivencia son distintos totalmente a los míos. Además si me genera intolerancia esa forma de funcionar, que complicado tener empatía. Tengo que recordarme en esos momentos que detrás de cualquier comportamiento por más extraño que parezca hay la búsqueda de ser visto, aceptado y amado. Quizá, cuando surge mi intolerancia por otro comportamiento tan distinto al mío, se parezca a la distancia que yo mismo tengo en aceptarme a mí tal como soy, visto con los ojos de esa persona.
En terapia constantemente llego a la conclusión que el cliente solo necesita ser VISTO, ACEPTADO y un poco AMADO, reconocido en su experiencia de hecho soy un espejo que ayuda al otro a reconocerse, a verse con menos juicio.

 

La infelicidad

Sobre los instantes que aparece la felicidad sin buscarla, sin huir de la infelicidad, solo permitiendo que se dé, ese instante tal como es, sin compararlo, sin analizarlo, sin valorarlo ni evaluarlo, admitiéndolo, así sin cambiar nada, sin mejorarlo, aceptándolo tal como es. Igual que los instantes donde estoy de acuerdo en todo tal como es y soy sin juicio sin culpa, amándome así y por unos instantes amando la vida tal como es. Estando de acuerdo con el mundo tal cual es, no temiendo el momento, el instante donde en fracciones de segundo todo cambia y se estropea del todo, por soledad, abandono, rechazo o abuso de autoridad. Eso es infelicidad y no lo puedo evitar cuando es así.
Cuando soy feliz, ahora sé que tengo que saber reconocer esos instantes. Saber que la felicidad es justo ese instante en concreto y si además es compartida es de más calidad.

Ahora sé que no tengo que buscar ser feliz ni huir de la infelicidad sino entregarme a la vida tal cual es aceptarme tal cual soy AHORA.

 

Está sucediendo

 

PRIMERO ME DOY CUENTA EN MI CUERPO
LUEGO LO PROCESO EN MI MENTE
Y LE DOY UN SIGNIFICADO A LO QUE ME SUCEDE.
LUEGO LO INTENTO ACEPTAR, SI ME GUSTA BIEN, SI ES INCOMODO HUBIERA PREFERIDO A RATOS NO SABER Y CONTINUAR DORMIDO, EN ESE TEMA. 
Es imposible volver atrás y hacer como que no me doy cuenta.
Ahora estoy en el IMPASE ¿Y si no aparece la autorregulacion? ¿Y si voy a peor?

En ese tema, ME RINDO, me abandono y empiezo a aceptarlo.

Que difícil ese vació, ya no me sirve lo de antes, lo nuevo no aparece. Espero, sostengo la incomodidad, empiezo a valorar ese momento de incertidumbre, la fe no me sirve.

Tal vez, imperceptiblemente aparece algo sorprendente y nuevo. NO SE COMO HA SUCEDIDO, estoy amando ese momento tal como es en ese instante, estoy ya en otra situación, me parece no tan importante ese tema.

ESTOY YA EN OTRA COSA ES YA OTRO MOMENTO. 
QUE DIFÍCIL COMPARTIRLO NO SE COMO SUCEDE.
PASA TAN LENTAMENTE Y TAN DEPRISA, LAS DOS COSAS A LA VEZ.
ME HA OCURRIDO AHORA, ESTA OCURRIENDO.

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